También llamadas suturas, son articulaciones inmóviles porque están formadas por 2 superficies articulares, situadas una enfrente de la otra, que se unen íntimamente y q carecen de movimiento. Los huesos que las constituyen suelen estar separados por tejido conectivo o cartilaginoso, que al mismo tiempo las unen. Es el caso de los huesos de la cara y del cráneo (excepto el maxilar inferior), que forman una masa ósea única y rígida.
Según la forma de las superficies articulares se dividen en:
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Suturas dentadas: las superficies articulares presentan
dientes que encajan recíprocamente. Ejemplo la articulación parieto-parietal o
interparietal; la articulación fonto-parietal; la articulación
parieto-occipital.
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Suturas escamosas: Las superficies articulares están
cortadas a bisel y se articulan como escamas, ejemplo: la articulación
temporo-parietal
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Suturas armónicas: Las superficies articulares son planas o
lisas y se articulan perfectamente, ejemplo los huesos nasales entre sí.
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Esquindilesis: en esta articulación interviene 2
superficies articulares que encajan perfectamente, una presenta una cresta y la
otra una ranura, por ejemplo: el esfenoides con el vómer.